jueves, 10 de diciembre de 2009

10 de diciembre de 2009


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Tuve el infinito placer y el honor de leer este texto de mi autoría el día del Hincha en 60 y 118. Quiero compartirlo con ustedes como homenaje a la pasión de cada uno de los triperos que construye día a día, la leyenda de LA MEJOR HINCHADA DEL MUNDO.


Para un tripero no hay nada mejor que otro tripero. Para un Lobo de verdad no hay nada mejor que su Bosque. ¿Hay acaso algún lugar mejor para estar? ¿Hay quizás algún lugar mejor que éste para amar y para conocer amigos? Éste es mí paraíso. Este es nuestro paraíso. Acá quiero compartir esta locura con la gente que más quiero… y los que no son de Gimnasia, pobrecitos, que se jodan.... Acá he pasado y quiero pasar mis horas mejores. Acá quiero saltar y cantar y llorar y abrazarme con vos, con cualquiera de ustedes con el pretexto de algún gol de Gimnasia.
Pasión en estado de explosión. Pasión que rebalsa la medida. Pasión tripera, esa que nos hace distintos. Eso se respira acá como en ningún otro lugar en el mundo.
Nuestras banderas. Nuestros colores. Nuestras canciones. Nuestras voces. Nuestros viejos que ya no están o que mejor dicho que aquí están. Nuestros chiquitos de azul y blanco al minuto de nacer. Nuestra forma de sentir y de vivir. Nuestra casa.

Es cierto, nos exiliaron por un tiempo. Veníamos de diez años de que el Lobo le ganara siempre a Caperucita, acá. 10 años sin perder un clásico en nuestro Bosque, donde festejamos la final contra River por la Copa Centenario o el ascenso en el 84 o tantos clásicos como el del 4 a 1 del 2005. Donde podíamos ganar o perder pero era nuestro. Nos dijeron que dejar la casa era progreso. Así nos fue. El promedio que bajamos en otros lugares sin colores, lo salvamos acá, en 60 y 118.
No entendieron: Nosotros no venimos a sentarnos a ver ganar un equipo y nada más, como hacen otros. VENIMOS A ENTREGAR EL ALMA, AZUL Y BLANCA Y DE FIERRO QUE TENEMOS; A TRATAR DE EMPUJAR, TENGA QUIEN TENGA LA CAMISETA DE GIMNASIA PUESTA EN EL CAMPO DE JUEGO.

Y Acá estamos, Triperos.
También nos dijeron que las tierras nunca iban a ser nuestras pero se equivocaron; decían que Néstor Basile era un utópico que la gente que soñaba eso estaba loca. Pero ahora estas son nuestras tierras. Porque luchamos y defendimos nuestro lugar. Y no fue por moda. Nos quisieron hacer creer que nosotros éramos hinchas de la comodidad pero se equivocaron. Nosotros somos hinchas de GIMNASIA, de la camiseta que no cambia de colores, de esa platea, de esa popular, de los árboles que nos rodean, del escudo, de la pileta, de los colores, de los amigos con quienes nos encontramos siguiendo al Lobo. de las caravanas, de las filas para comprar entradas cuando la cosa viene mal, del choripán que compartimos, de esa locura que otros no entienden.

Así como antes nos dijeron que era imposible que nos dieran las tierras y se equivocaron, ahora nos dicen que es difícil construir pero también vamos a ganar esta batalla. Vamos a hacer acá un estadio gigante porque acá hay hinchas en serio, que AMAN al club, otros son turistas o fans de un jugador. En cambio en Gimnasia NO NOS PONEMOS TÚNICAS CUANDO LA COSA VIENE BIEN; NOSOTROS VIVIMOS CON LA CAMISETA PUESTA EN LA PIEL Y EN EL CORAZÓN.

En este mismo lugar, en nuestro paraíso: un 12 de julio de 2009, fue tal el grito que pegamos que le apagamos las velas que habían prendido los caretas en el centro. Fue tal el terremoto que sacudió la ciudad que no quedó nadie sin enterarse. ¿Saben porque? Porque todos los Triperos hicimos fuerza juntos.
Porque a pesar de haber venido de una derrota 3 a 0: llenamos todo.
Porque a pesar de que los goles no llegaban: no abandonamos.
Porque a pesar de que teníamos todo en contra: tuvimos fé.
Porque a pesar de que nos expulsaron dos jugadores en lugar de insultar o de irnos, nos quedamos gritando “Vamos Gimnasia que se puede” Entonces se pudo. Entonces: se puede Gimnasia.
Tenemos que estar convencidos y no aflojar.
Tenemos que construir entre todos un club más FUERTE y cuando el club tenga semillero, fabrica de jugadores y tenga estadio propio y no necesitemos alquilar ni jugar de prestado, como hacen otros y tengamos muchos socios, el campeonato viene solo.
El 12 de julio de 2009, quedó demostrado, que aunque tengamos todo en contra, el lobo en su casa PUEDE TODO. Tengamos bien claro eso.
SI NOS UNIMOS, NUESTRO LOBO TIENE LAS PELOTAS SUFICIENTES PARA DAR VUELTA CUALQUIER COSA Y PARA GANARLE A QUIEN SEA.
Triperos:
Cada mañana que me levanto. Agradezco al Lobo por haberme elegido como uno más de todos ustedes.
Cada vez que juega Gimnasia y vengo caminando a nuestro 60 y 118 ya me siento feliz. Ver la camiseta de Gimnasia, ver las banderas que se mueven me hacen feliz. Encontrarme con amigos, saltar y agarrarme en el alambrado por un gol, todas esas cosas que son parte de nuestra vida, me hacen feliz. A veces nos vamos mal porque se perdió pero… hay una franja azul sobre el blanco que late y es a prueba de todo.
Los demás no nos entienden. Se preguntan callados ¿Cómo hacen estos tipos? Les ha pasado de todo y ahí están, cada vez son más, van a todas las canchas…y de fiesta.
Y Es así. No nos pueden comprender. Ellos saben que hace dos años que sacando algún partido eventual jugamos a cancha llena y no estamos peleando arriba, sino por no descender. Y ayer, desde que empezó el segundo tiempo hasta casi el final, si alguno pasaba por el Bosque y veía la hinchada de Gimnasia, parecía que ganaba el Lobo y era al revés.
Es que Gimnasia es una religión y éste es nuestro templo sagrado y con nosotros están nuestros abuelos, en la tercer bandeja y nuestros amigos al lado y están nuestros pibitos y el barrio y nos une un sentimiento.
Para nosotros cada partido es un parto y cada noche soñamos con Gimnasia, vivimos la vida como subidos al techo del tren con la bandera, porque somos pueblo, porque somos Triperos y nos gusta ser rebeldes y gritar a los cuatro vientos, para que todos sepan que NO HAY NADA MEJOR EN ESTA VIDA QUE SER HINCHA DEL CLUB DE GIMNASIA Y ESGRIMA LA PLATA. Amén. (Rafael Ton)