martes, 23 de noviembre de 2010

Elecciones 2010


Debo confesar que sentí una alegría enorme al enterarme que Néstor Basile integra la lista de “Encuentro Gimnasista”. No es meramente una cuestión de reconocimiento a sus años de lucha por Gimnasia, también es una seguridad que me transmite alguien que siempre tuvo un compromiso muy fuerte por el club y por puntos que creo son esenciales.
Conozco y quiero a muchos Triperos de las tres listas. Siento real aprecio por muchos de ellos porque se que tienen el corazón azul y blanco y creo que es muy valorable que en estos momentos difíciles – todos ellos - quieran exponerse y ayudar desde adentro. Cada uno con sus ideas y sus posibilidades.
Claro que me veo en la obligación de aclarar algo. Como creyente de que el mejor camino es el trabajo a largo plazo; Porque soy de respaldar siempre a los grupos que laburan y surgen de abajo y sin padrinos y por conocimiento de cómo piensan y como actúan muchos de sus integrantes, mi voto será para Encuentro Gimnasista”. Porque conozco y admiro al arquitecto Luis Díaz. Y pienso que ya era hora de que un Tripero reconocido y premiado en el mundo, como es su caso, tenga la posibilidad de desatar su talento en su amado Gimnasia.
Por dos hermanos como Mauro Coronato y como Germán Galliani, con los cuales comparto el mismo sentimiento y el mismo modelo de club. Por el grupo “Primero Gimnasia” que aporta la fuerza de la juventud y una capacidad organizativa que se nutre en la experiencia y en el contacto fraterno con todos los hinchas, en todas las canchas. Por Oscar Salas, quién además de ser un profesional de excepción es un tripero enfermo y cuyo nieto, gracias a su insistencia, fue el primer socio intrauterino del Lobo. Así podría nombrar a muchos más integrantes: al Juez Pedro Pianta, al ex diputado Henry Stegmayer, al periodista Adrián Belinche, al Contador José Luis Negro (invitado varias veces a escribir en la revista Ginasiá!) pero creo que lo importante es otra cosa que va más allá de los nombres y los hombres. Lo substancial, más allá de Carlos Gaskin o del Arquitecto “Manolo” Álvarez o de cualquier otro integrante (solo nombré algunos) es el hecho de elegir algo distinto. Cuando digo distinto me refiero, por ejemplo, a que Luis Díaz encarna un proyecto, no se lo eligió por “cuantos votos tiene” sino por un diseño de un club que piensa a futuro. En el caso puntual del Bosque, por ejemplo, el proyecto contempla una pileta techada (suma socios, produce mucho mejor aprovechamiento del "espacio") un memorial para Favaloro (prestigia, y es un reconocimiento que se divulgará en todo el país
) con un estadio abierto que se puede ir haciendo en etapas, es decir no hay que tener 20 millones para empezar, sino ir paulatinamente y que además es ecológico, no va contra el Bosque sino todo lo contrario. Y también incluye un diseño estudiado de lo que es el tema publicitario en 60 y 118, para generar recursos (100% propios, sin compartir con nadie) de una forma prolija y con mayores aspiraciones de cara al futuro. Lo mismo pasa con Marcelo Ramos, quién será encargado del fútbol infanto-juvenil y que tiene experiencia de sobra en su trabajo en divisiones menores y que bien puede concordar con las cosas buenas que se están haciendo hoy. Porque eso también es importante: dejarnos de joder y ya no restar ni dividir, ni tener la necesidad de ensuciar al otro para hablar bien de lo que pienso yo. ¡Triperos. Vamos a sumar, sumar, sumar, porque si sumamos todos, la suma de puntos viene sola! Porque cuando se construye pensando en grande, los resultados, por más que tarden, vienen en grande. Basta de pensar que no estamos capacitados para construir por nosotros mismos y para nosotros mismos. Basta de pensar que los negocios siempre son externos y no propios. Basta de que la crisis, la urgencia por no descender, la urgencia para salir campeón, inmovilice todo el resto del club.
Creo sinceramente que es tiempo de juventud que respeta la historia, que sabe escuchar a los mayores y que paralelamente tiene la fuerza para trabajar y trabajar, edificando sus ideas. Ese me parece humildemente el cambio mejor: el que intenta trabajar sobre lo bueno, es decir ¡crecer!
Y por una cuestión de experiencia creo que el que promete trabajo y no resultados siempre termina siendo mejor que el que alza la voz, asegurando tener la receta mágica. Tantas veces se ha prejuzgado a la hora de elegir un presidente por la billetera y sin embargo un Emilio Chebel en Lanús o un Raúl Gámez en Vélez -ninguno de billetera gorda y sí con grupos de trabajo- dejaron instituciones fuertes, con estadios propios, equipos propios y campeonatos. Y en oposición, tantos portadores de billetera dejaron huecos y derrotas.
Y si se entra en crisis económica por decisiones políticas, por la gestión, la salvación viene exactamente de la misma manera y no por salvadores. Es no hacer lo que se hizo mal y empezar a mejorar lo que se hacía bien. Y se sale y se sube. Una buena gestión, ordenar y potenciar lo mejor e ir generando los recursos, así se sube, se sale de cualquier pozo.
También me parece positivo que los proyectos, por ejemplo los de fútbol, se hayan empezado y mostrado con bastante anticipación, cuanto más tiempo para reuniones, para análisis, creo que es mejor. Más allá de que haya nombres que puedan gustar más o menos.
Obvio que ninguna lista es ideal (lo ideal no existe) Ningún proyecto contempla el aplauso de todos, simplemente es mi elección, bajo un criterio, respetando absolutamente a todos aquellos que voten distinto, sin desmerecer a nadie y simplemente diciendo mi parecer.
Además del proyecto y las ideas, la palabra “encuentro” me gusta, la siento una palabra tripera. El encuentro entre amigos triperos. Me encuentro en el Bosque. Allí donde la fidelidad, la pasión tienen su encuentro.
Y es importante recordar que llegado el momento en que pase esta elección, nos podamos encontrar todos marchando por un camino mejor, gritando por Gimnasia, ilusionados y poniendo cada uno un poquito más de ese aguante descomunal que tenemos los Triperos, un esfuerzo más, para lograr un Gimnasia más popular todavia, generador de grandes equipos y festejando en un estadio propio y remodelado, todos los triunfos que nos merecemos.

Rafael Ton

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Entre Agosto de 1995 y Agosto de 1996

Para los Triperos éste período tendrá invariablemente el recuerdo de una etapa de recomposición primero y luego uno de los mejores equipos de fútbol que se hayan visto en muchos años. Pero aunque se nos haga difícil de entender, además de lo que le pasaba al Lobo - el subcampeonato; el festejar goleadas contra Boca y Racing y triunfos frente a River e Independiente; Marcico, Albornoz, los Mellizos, Noce, Sanguinetti, Timoteo; la fidelidad y el colorido de siempre en la tribuna; también pasaban otras cosas en el fútbol local:

(Decía la revista El Gráfico) “Arranca Boca en el Apertura y estalla la Bombonera. Con un marco multitudinario, derrota 2 a 1 a Huracán con un gol agónico de Darío Oscar Scotto. Los clubes argentinos movilizan la friolera suma de cincuenta millones de pesos para afrontar el torneo apertura 1995.
Boca Juniors figura en la cabeza de esa tabla. Le sigue Racing Club, que bajo la presidencia de Osvaldo Amadeo Otero adquiere 14 jugadores a través de un fondo de inversión por valor de ocho millones de dólares. Su clásico rival, Independiente, gasta la mitad que los albicelestes y trae nueve jugadores nuevos. La otra cara de la moneda es Vélez Sársfield, que no gasta un peso en refuerzos...”
River e independiente se van de “Copas”. El millonario compra el primer jugador azteca que llega a la Argentina: Alberto García Aspe. Los Rojos de Avellaneda: compraron los goles de Calderón. Tienen la experiencia de Burruchaga, tienen a Mondragón y tendrán un as en la manga para el final del torneo, luego de cambiar dos técnicos, llegará Humberto Grondona. El apellido de la “AFA” será su director técnico. Los millonarios tienen al “Enzo” Francescoli, a Gallardo, a Medina Bello y a Leonardo Astrada.
Boca gasta fortunas antes pero sobre todo después de las elecciones y eso que a partir de octubre contó, nada más ni nada menos que con Diego Maradona en sus filas. Los goles de Boca que ya van a venir ilusionan ¿Cuántos convertirá Caniggia? Imbatible será Boca con Bilardo, prometía Macri y compraba a Verón y a Basualdo. Los Xeneises contaban con Gamboa, con el Killy, con Navarro Montoya, con Fabbri.
¿Y Racing?: Claudio López, Rubén Capria, “Tito” Pompei y el siempre regular Gustavito Costas, atrás. Navas será el próximo Mariscal decían en Racing.
Entre agosto de 1995 y agosto de 1996 los grandes hicieron mucho ruido.
Un crítico de la conducción de Grondona en la AFA: Raúl Gámez gana las elecciones en Liniers, se trataba de alguien que ya muy conocido que venia trabajando en la comisión directiva. Vélez no gastó en refuerzos pero sí invirtió dinero en su estadio y en las divisiones inferiores. Como lo haría dos años después en la construcción de su “Villa Olímpica” (enorme espacio de concentración y entrenamiento en Ituzaingó) lo que deja a las claras una política de inversión desde lo institucional. Vélez sin refuerzos pero invirtiendo en el club, ganó los dos torneos que los grandes querían conquistar gastando.
Entre agosto de 1995 y agosto de 1996 tampoco los goles fueron para los apellidos llegados de Europa o de los equipos que más habían gastado comprando jugadores. Lanús, ese club que estaba a menos de dos años de juntar el dinero para empezar a renovar su estadio y que llevaba a cabo la tarea de aumentar socios y promovía una cuota que le daba al nuevo socio la posibilidad de un gimnasio, además de alentar al equipo, fue quién tuvo al goleador mayor. Festejó, fueron 20 goles - entre ambos torneos -de un jugador surgido de su semillero: Ariel López.
Vélez y Lanús fueron los que más puntos sumaron entre ambos torneos.
Desde esa fecha hasta hoy Vélez y Lanús son dos de los equipos más regulares.
Lanús modernizó su propio estadio y las obras prosiguen. Conquistó su primer título oficial en la era profesional, el técnico era un símbolo del club: Ramón Cabrero y el equipo formado principalmente en sus divisiones inferiores.
Vélez siguió ganando torneos locales e internacionales y Raúl Gámez siguió criticando al presidente de la AFA. Su estadio es uno de los más modernos de Argentina, contando, además con una Villa Olímpica de lujo donde entrenan y concentran jugadores profesionales y amateurs.
Ninguno de los dos clubes tuvo empresarios millonarios como directivos.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Somos Leyenda

Cuando terminó el primer tiempo la sensación de los miles de triperos que estaban en 60 y 118 era la de una angustia pesada. Por el juego, por el calor, por el partido y sus errores, por esa poca seguridad que transmiten estos jugadores. Había cierto malestar generalizado. Se hacían chistes tales como “el pulpo Paul se murió porque le dijeron que tenía que pronosticar Gimnasia–Quilmes” o “deberíamos iniciar juicio por violencia visual”. Ese era la situación. Casi humor negro. Y un visitante casi desconocido entre nuestra gente: desesperanza.
Y hablando de eso, lo de la gente…no nos sorprende a nosotros pero sinceramente es digno de destacar. Ya decir sufridos sabe a poco. Me quedó una imagen: terminó un primer tiempo capaz de desanimar al más alegre y había triperos cantando. Siempre aparece el boludo que dice “no eran todos” y no hay que gastarse en contestarle. Obvio que había quienes protestaban, muchos silbaron, es cierto y está más que justificado. ¿Qué se le puede decir? ¿Qué se le puede reprochar?
Es la misma gente que mira el festín de los ricos de acá al lado, esos que tienen comida cara y en abundancia en la mesa pero no saben saborearla y mientras tanto, acá nomás, el pueblo tripa sigue arremetiendo contra todo.
¡Qué fenómeno social Lobo Querido! Y con más valor en una época que desatiende y hasta desprecia todo esto. ¿Cómo puede ser que algo que últimamente otorgó tan pocas alegrías puede llamar a tanta gente? La contestación late en el Bosque y puede ser increíble para muchos pero no para Gimnasia. Usted preguntará porqué cantamos, dice la canción y la respuesta sólo podrá comprenderse por aquellos que primero ponen el corazón, ante todo y contra todo. Como un tal Oso Agüero dentro de la cancha o como un hincha de primera: Roberto Sanguinetti, el “Topo” de la tribuna, uno de los fundadores de Centinelas del Bosque.
¿Y porque doy estos dos ejemplos de entrega? Porque se dieron cita éste sábado en un partido clave, de esos que Gimnasia gana. Como en Tucumán y en La Boca, como con Rafaela, como el clásico en el Bosque o como el partido ganado contra Chacarita en La Paternal. Los partidos bravos, “los de 6 puntos” donde realmente no queda otra que ganar o el precipicio, le duela a quien le duela: fueron para Gimnasia. Y teniendo en cuenta el promedio, la goleada de Olimpo el día anterior y por un Quilmes que si nos ganaba, nos hundía y subía, había que ganar sí o si.
Y muchos hinchas veníamos de un momento difícil. Roberto “Topo” Sanguinetti, el veterinario, el Centinela que tantos amigos supo cosechar, tuvo una ceremonia que para algunos fue despedida pero para muchos significó una bienvenida. Sus cenizas fueron esparcidas para quedar en su casa para siempre, atrás del arco de 60.
La Rusa Ariadna me dijo ese día “los Triperos que nos dejan no se van a la tercer bandeja, no se van al cielo, directamente se quedan sus almas acá, entre nosotros” y me imaginé a San Pedro rascándose la barba, pensando que pocos hinchas de Gimnasia suben y no sabe que elegimos quedarnos gritando dale Lobo en nuestro paraíso.
Pero esta última parte de la leyenda, noviembre de 2010, mientras los Triperos cuentan los días para votar, esperanzados que vengan tiempos mejores, en un partido decisivo para poder luchar de igual a igual, el torneo próximo por la permanencia, a los 24 minutos de un segundo tiempo donde Gimnasia empezó a jugar un poco mejor que en el primero, el Oso Agüero, de cabeza, metió el gol del triunfo.
La leyenda dirá que le pelota entró en diagonal y movió la red del arco de 60 y que allí atrás había un imán, un corazón centinela que decretó que el Lobo festejara en su bosque una vez más.
Y el final nos encontró a todos, los más fieles, festejando. Los centinelas de siempre, los centinelas del futuro, el pueblo tripa y todos aquellos que van sumando leyendas a la gran leyenda de hinchas de fierro que nunca abandonan. Rafael Ton