miércoles, 20 de octubre de 2010

Gimnasia no es una fábula

Si queremos mejorar la historia habría que cambiar la manera en que estamos haciendo las cosas. (Revista Ginasiá! Nº12 Septiembre)

Hace muchos años en la bellísima ciudad de Ushuaia me contaron esta “fábula” bastante polémica: dicen que cuando Dios estaba inventando el mundo un ángel lo ayudaba. Dios ponía un par de ventisqueros en algún lugar y uno en un triangulo al sur de uno de los continentes. Luego ponía playas hermosas y agregaba algunas en ese mismo triángulo. Luego distribuía: oro, petróleo, bosques, frutas, cañas de azúcar, cataratas, selvas, buena tierra para cosechar y distintos animales por diferentes puntos pero de cada una de aquellas cosas, ponía algo en el sur de ese continente. Intrigado y con cierto temor el ángel le advirtió: señor todopoderoso, habéis puesto riquezas naturales repartidas, diversos paisajes por todo el planeta, sin embargo me permito señalarle que allí, en ese triángulo al sur de lo que será el continente americano ha puesto de todo un poco, todas las riquezas, todos los paisajes. Los que allí vivan tendrán mar y ríos, ventisqueros, nieve, playa y cataratas; pingüinos, vacas y yaguaretés, tendrán de todo, por lo tanto más oportunidades que el resto del planeta”: Dios observó que el ángel tenía razón y con total humildad aceptó el error y le respondió: “Tenéis razón, pero compensare el error: voy a poner en ese triangulo muchos seres, siempre disconformes y protestones, siempre ventajeros y egoístas y sin compromiso con su lugar, miraran más Europa y Estados Unidos que su propia tierra, y de esta manera, éste lugar no podrá prosperar del todo: los llamaré: “argentinos, clase media…”
La fábula es durísima. Al principio me cayó mal. Quizás porque estamos acostumbrados a tirar todas las culpas a la clase dirigencial sin asumir que de algún lado salen. Aclaro que no creo que haya un solo culpable en lo malo o un solo héroe en lo bueno. Pero esto no es lo quiero analizar. Sí creo que no es solo para Argentina la “moraleja”, un simple vistazo a la geografía de Latinoamérica, sobra para darse cuenta de algo: si se hubieran formado los Estados Unidos del Sur (paralelamente a lo que hizo el norte) hoy seríamos la potencia más grande del planeta, la que con más recursos contaría, sin necesidad de hacerse fuertes utilizando esclavos como hicieron en el norte. Pero esta es otra historia y lo que quiero es referirme a Gimnasia. A veces cuando pasan ciertas cosas en el club me acuerdo de esa fábula. Gimnasia, observado desde afuera, se ven: Socios fieles: miles. Hinchas fieles que nadie se ocupa seriamente por hacer socios. Espacios desaprovechados. Triperos, miles que tienen ganas de tener: ropa, juguetes, adornos en azul y blanco. Y una sensación general: todo está por hacerse.
No tenemos un lugar acorde, azul y blanco, para reunirnos y festejar un cumpleaños, un casamiento. El club no ofrece algo así para alquilar. Miles de triperos van a sacarse fotos al Estadio del Bosque para fechas importantes…el club no le da nada. No hay una pared preparada con un Lobo donde sacarse una foto característica, un souvenir. Canchas de fútbol cinco, casi siempre llenas, por toda la ciudad pero Gimnasia no posee ninguna. No hay un local oficial que venda artículos de Gimnasia y de paso se consulte a los hinchas a ver que productos triperos quieren. No hay intenciones que se puedan decir sean innovadoras, que permitan a Gimnasia aportar a la ciudad lo que “falta” y que eso le de ganancias y prestigio. Un ejemplo al azar: los platenses para jugar al Bowling profesional tienen que ir a Avellaneda, es el lugar más cercano, siempre hay mucha gente, pagan, consumen algo para tomar, compiten, se divierten. Calculando la cantidad de habitantes que tiene La Plata ¿No es para pensar en invertir en algo así? Un caso mucho más concreto: la pileta del Estadio del Bosque. Llevando a cabo el proyecto del Arquitecto Luís Díaz, con el techado y mejoramiento de la pileta la convertiría en la pileta techada más grande de la provincia. Suma socios, recursos, realza la institución. Pero pasan los años y no se hace nada de esto. En lo potencial, por lo que genera, por la convocatoria, somos, sin dudas, un gigante. Pero nosotros mismos achicamos las posibilidades que tenemos de crecer. Y acá va la parte que nos toca: la autocrítica. Los socios hemos votado salvadores, administradores, pero no grupos de trabajo que nos comprometan un poco más. Y, obviamente, no salvo a la clase dirigencial de esto. Casi nunca invirtió, nunca se preocupo por edificar el club para el futuro. Lo que se gastó en jugadores que fueron “aves de paso” y que no generaron nada o muy poco en positivo, podría haber sido la inversión que triplicara los socios, generando ganancias y hubiera logrado que el patrimonio creciera.
Hace poco un amigo me decía ¿Por qué no se habla con Márcico para ver si hay posibilidades de algún convenio con un club francés o con Troglio con un club japonés? ¿Por qué si se firma un contrato con el Pampa, se vende un jugador al exterior, no se busca la la posibilidad de una cláusula con un partido con un club europeo? ¿Imaginate el Nápoli en el Bosque!?...algo de razón tenía. ¿A cuanto la entrada? 100 pesos la platea, (ponele 800) 25 pesos la popular (ponele 15.000) ya tenes casi medio millón de pesos para iniciar la construcción de la H. Si le comunicas bien a la gente que es para ayudar al club: el pueblo tripero responde. O sino ya tenes para arreglar vestuarios en Estancia Chica para que los pibes de las divisiones inferiores puedan bañarse con agua caliente y así cuidarlos mejor. Y algo importante: de esta manera la gente se siente (es) partícipe. Aparte: los canales deportivos ¿no pagarían por pasar ese partido? Más dinero, entonces. Busquemos más: algún invitado especial, subasta de las casacas de ese encuentro. ¿La única forma de conseguir el dinero para reconstruir la platea H es vendiendo un jugador? Una mentira más. Organizando un partido homenaje a Griguol, con Sava, con el Charly Carrió, con Troglio, Márcico, Niell. Buscar variantes: Invita el club. El “viejo” se lleva el agradecimiento y nuestro estadio tiene un gran ingreso para las obras. Televisión. Esponsores especiales. Transmitís una imagen de club agradecido.
Se puede, es cuestión de voluntad real. Podrá salir mal, no recaudar lo esperado pero al menos intentalo.
En el caso de la renovación del Bosque el chiquitaje resignado que siempre está, dice “no se puede” “el poder no quiere que nos quedemos en nuestra casa”…pero también es otra mentira. Gimnasia tiene miles de socios, para los políticos eso se mide en “votos”. El tema es encarar las cosas de otra manera: ¿Se imaginan si Gimnasia avisa que donde se pone en peligro su patrimonio (estadio en éste caso) se organiza y sale a la calle con jugadores, hinchas, socios, barras de amigos y lo que haga falta, bombos y estruendo? Qué no quepa duda que el “poder” que no quiere quilombos y sí quiere “votos” va a entender que es mejor el genuino crecimiento de club más popular de la ciudad. El verdadero poder es nuestro, es el de la gente si se convence y organiza, si se tiene la real voluntad, lo que pasa que los miedosos no ven esto. O en algunos casos, quizás, puedan tener algún beneficio personal en otro lado pero algo es seguro: no es un beneficio para el club. Nosotros proponemos un estadio ecológico. Es muy distinto a lo que proponen otros clubes.
En el caso puntual del Bosque ya estamos grandes y no somos boludos para que nos hagan creer que es más beneficioso ir a un lugar que no es propio a convivir con el club que compite contra nosotros que hacer crecer lo nuestro. A la larga buscar “la fácil” sin pensar en el futuro del club, se paga. Ya hicimos la prueba, alquilando en Tolosa y eso nos dejó fragmentados, con el promedio más bajo de los últimos años (que todavía hoy nos cuesta remar) y con la peor racha en clásicos de nuestra historia. Indalecio Demo de “Por y para el Bosque” tiene razón: el Estadio ciudad de La Plata nos divide y nos junta con Estudiantes. El Estadio del Bosque une a los triperos.
Como socios tendríamos que comprometernos un poco más, querer lo nuestro, no menospreciar lo que ya tenemos, al contrario: potenciarlo. No elegir paracaidistas. Cuando vengan a presentarse como los “salvadores” los que las saben todas, vamos a preguntarle un poco de historia ¿Qué hicieron ANTES de estar en campaña por el club? A ver si es cierto que quieren al Bosque ¿qué hicieron en concreto por nuestro estadio? Tienen idea real de que pasa en las divisiones inferiores o que se necesita – puntualmente - para mejorar el Bosquecito. No elijamos paracaidistas, elijamos proyectos y revisemos que hizo por el club, que posición tuvo en determinados momentos. Es como los técnicos, cuando se trae un técnico hay que ver que aval tiene, que experiencia, que piensan de él sus ex-compañeros, ex-dirigidos Qué resultados concretos tuvo. Porque para improvisados mejor poner uno de “la casa” ¿no?
A Gimnasia lo cuidamos todos, con nuestra cuota, nuestros votos y nuestro esfuerzo. Es demasiado grande para tener candidatos que a tres meses de las elecciones se acuerdan de que existe y que “hay que hacer algo”. Si tenían la receta y realmente quieren a Gimnasia la única prueba que no están buscando solo figurar, mandar o lucrar es haberse acercado antes a la institución y haber ayudado, sin excusas. Es la prueba de que quieren al club realmente.
Esperemos que nunca seamos una fábula donde se pueda decir en el futuro “tenían todo para ser un club más grande, ganar, crecer pero los socios no tenían compromiso con su lugar, protestaban pero no exigían crecer sino solo ganar partidos y electoralmente apostaron a mesías o paracaidistas”
Que crezca Gimnasia para poder tener mañana un club campeón que por ende genere equipos campeones, está en nosotros, en cada uno de nosotros, en nuestro voto, en nuestras exigencias, en nuestra paciencia cuando en lugar de traer un jugador de paso se construya y en nuestro compromiso. Gimnasia se merece el esfuerzo de todos para despertar al gigante adormecido. El amor por Gimnasia es tan grande que si lo encausamos, no hay rival. Pero primero hay que construir el club fuerte. Nuestro amor por Gimnasia, su estadio, nuestra gente, su escudo hermoso, la sagrada camiseta, vale la pena, vale el esfuerzo de todos.


Rafael Ton