lunes, 30 de agosto de 2010

¡Cuidate Lobo!

¡Cuidate Lobo! De los paracaidistas que aparecen a tres meses de un acto eleccionario con las recetas que nunca usaron para ayudar al club. ¿Dónde estaban cuando se necesitaba apoyo para el Bosquecito, para los pibes que entrenaban sin agua caliente en Estancia o para el estadio?
¡Cuidate Lobo! De los de mente chiquita que piensan todo horizonte en chiquito. Cuidado en serio con aquellos qué especulan sólo en el equipo y no en hacer fuerte al club para tener muchos equipos buenos. Porque lo marcan los ejemplos: los clubes descienden y entonces los equipos caen, no al revés.
¡Cudate Lobo! De los que necesitan ahora preguntarle a la gente ¡¡¿Dónde quieren ser local?!! Intentan llevarnos directo a la trampa para dividirnos, para obligarnos a tratar de “elegir” entre el propio estadio desarmado y el estadio diseñado por simpatizantes pinchas con techito. Primero vayan por las obras propias, piensen en grande. Si hay que explicarles que el Bosque es la casa del Lobo, hay que cuidarse de votarlos.
¡Cuidate Lobo! De los mediocres que están más preocupados por las presiones ajenas que por los deseos de desarrollo propio.
¡Cuidate Lobo! De las promesas grandilocuentes, mejor que muestren proyectos realizables, aunque sea a largo plazo, no sea cosa que retrocedamos para caer en lugar de ir pisando fuerte de a poco.
¡Cuidate Lobo! El año que viene tiene que ser el año del despegue, no porque se ganen 3 o 4 partidos seguidos (¡ojala suceda y sean más!) sino porque se fortalezcan con actitud y voluntad real, tres pilares para crecer y hacernos fuertes:
1) Reforzar, acrecentar, apoyar: el semillero, desde el Bosquecito hasta la reserva. Generar jugadores a futuro para no tener que salir a comprar y sí tener para vender como hace Vélez o Lanús
2) Campaña concreta para sumar socios y el aprovechamiento integral de los espacios de club (licitar canchas de fútbol 8”, gimnasios y distintas actividades de probada convocatoria en nuestra región.
3) Inmediata puesta en marcha del Proyecto ecológico y en etapas “60 y 118” del arquitecto Luis Díaz incluyendo pileta techada y cerrando el estadio del Bosque.
En éste punto vuelvo a repetir lo que publicó la revista Ginasiá! Nº 6:
Tenemos que ponernos a trabajar por todos esos pibes que en esos cinco años nefastos (de 25 y 532) se pudieron confundir y creer que Gimnasia es menos que otros, que no se le puede ganar a ningún grande. Nos quisieron hacer creer que Gimnasia no tiene el potencial como para reconstruir su propio lugar, bien localista y tripero, para jugar en el bosque, todos los partidos, sin excepción.
Hay que explicarles que Gimnasia puede. Los Triperos unidos podemos. ¡Qué ellos, nuestros pibes, no se dejen engañar!: tenemos que hacernos más fuertes pero sin dejar de ser nosotros mismos. (Como pasó en el último clásico que ganamos 3 a 1 en el Bosque) y qué siempre será preferible que si nos toca perder, sea con dignidad y en lo que vamos construyendo nosotros. Triste en serio sería perder en campo ajeno, ideado por ellos. No perdamos la localía y no perdamos nuestra forma de ser locales, que no nacimos para sentarnos, nosotros somos parte, ellos son pasivos.
Hay que hacer las cosas para que Gimnasia sea Gimnasia, mantenga su esencia y su magia popular.
Lobo y Bosque. Hay algunos que esa conjunción les jode. Les duele. Van a venir con mentiras, van a querer tratarnos de boludos diciendo “no dejemos que ellos se queden con lo moderno, lo cómodo”…hay que responderles con lo que realmente les va a joder: nosotros somos: Lobo y Bosque. Y somos demasiado grandes para compartir algo que nunca será nuestro y lo diseñaron ellos. Y demasiado pasionales para sentarnos a ver, somos distintos. A algunos les duele. En cambio a nosotros, parte del pueblo tripero, nos hace felices y un poquito más. Lobo y Bosque. Gracias, Lobo y Bosque.
Defenderlos y buscar que cada vez sean más fuertes...
Lobo y Bosque. Son parte de nuestra vida y nuestra mejor aventura. Lobo y Bosque.
Amén.
Rafael Ton

lunes, 2 de agosto de 2010

LLEGANDO AL BOSQUE X RAFAEL TON


Llegando al Bosque x Rafa Ton (ya falta menos…): Mirar otra vez la hora. El trabajo. El colegio. El parcial. Salir a la calle con éste frío. Aguantar el sermón. Bancarse la espera. Falta menos es cierto pero como se extraña.
Ayer a la noche, antes de dormir, apoyé la cabeza en la almohada y empecé a imaginarme que ya estaba yendo para 60 y 118.
Me veía llegando al Bosque y empezaba a ver emerger de las casas: una familia, un viejo y su hijo, tres hermanos. Y de una esquina la barra de amigos, haciendo jodas, pasándose la birra de mano en mano. Y ya más cerca del bosque, preguntarme que dirán y que pensaran aquellos que van como atraídos por un imán al mismo lugar que yo. Por ejemplo aquel que va con el carnet de socio en la mano, apurado. Aquella pareja que van de la mano, mirándose a los ojos y por una misma senda que conocen de memoria.
Y empiezo a escuchar los bombos ¿quién vino tan temprano con bombo? Y el gordo con su camperón azul, el flaquito fumando que aplaude solo y aumenta la velocidad. Y el olor a choripán. Y por allá una sombrilla que amaga con salir volando pero vuelve y sube otra vez y vuelve a bajar, al compás de los gritos. Sostenida por un brazo tatuado con un escudo que es nuestro escudo. Y veo unos que corren, como si faltaran segundos y cerraran la puerta pero todavía falta un montón.
A mi me gusta ser de Gimnasia, azul y blanco es mi corazón, canta uno de voz gruesa. Y el pibito que pide gaseosa y el padre que lo reta “no jodas desde ahora, esperá, vinimos por el Lobo no a comprar nada”. Y la frase me queda en la cabeza “vinimos por el Lobo”…somos el Lobo.
Están llegando todos, el de la estadística, el que se sabe los refuerzos de memoria, el que viene y no tiene idea de los jugadores pero está trepado al alambrado y deja el alma en cada grito, el cabulero y el que trae la bandera de su barrio. Y me veo llegando y deseando que nunca pero nunca nos quiten esto. ¡Qué ningún hijo de puta de saco y corbata, de esos que se autodenominan que "la tienen clara" nos saquen esta alegría tan nuestra de estar llegando al bosque!
Qué magia, estar llegando ilusionados, abrazando el reencuentro y la fiesta, con la camiseta gastada y las ganas de que estemos todos unidos gritando, esperando el orgasmo de ver salir a Gimnasia, otra vez.
El hecho de estar entrando al Bosque, ya me conmueve, el llegar al Bosque es nuestro terremoto interior. Escuchar las bocinas que vienen de Berisso o de Ensenada o de cualquier lugar. La trompeta preparándose, la cargada o la protesta de los jodones o de los pesimistas. Todo eso es un mundo aparte.
Y parte de nosotros es estar volviendo al bosque. Parte de nuestras vidas es estar subiendo los escalones con la esperanza que nos palmea en el pecho como hacía el viejo Griguol con los jugadores, la diferencia que a nosotros nos golpean el pecho los viejos espíritus.
Ya estoy llegando y pienso en todos aquellos que vienen a pintar nuestra cancha o que la defienden sin pretextos o que proyectan renovarla y ampliarla. Nose como darle las gracias porque están cuidando todo esto.
Esta caminata previa al Bosque, este esperar que ya sea la hora de ver y alentar al Lobo, esta sensación única, no tiene precio. Se diluyen los problemas del laburo, el resultado no querido en el parcial, la bronca por eso que nos salió mal, el mal rato con el jefe, todo eso se borra cuando estamos llegando y sentimos esa energía que transmite un bombo, unos locos que gritan por Gimnasia, la tribuna vista desde afuera, las camisetas que brotan entre los árboles centinelas de nuestro bosque y las banderas flameando.
Ya falta menos. Ya quiero estar llegando a nuestra casa. Cuidemos todos estos tesoros, el día de mañana nuestros hijos y herederos de esta pasión, merecen sentir lo que se siente cuando llegamos a nuestro Bosque. (Rafael Ton)