domingo, 2 de enero de 2011

No dejemos solo a Cappa



La llegada de Ángel Cappa es un salto sobre la mediocridad. Así como el negrito Marco Pérez simbolizaba hace poco el salto de calidad dentro del campo de juego, lo de Cappa es un símbolo concreto de grandeza. La institución se arriesga y eso está muy bien (salga como salga porque el que no arriesga, no gana)
El problema es creer que es eso y punto, que con eso basta y que sólo importan los refuerzos para no descender…ahí está el error. Siempre pensar a Gimnasia en “chiquito”. Ver cómo zafar, chupar las medias a algún político de turno para ver si nos “ayudan”, llorar por la falta de pocos socios de plata que pongan mucha guita. Todo eso habla de un Gimnasia que se arrastra en lugar de caminar.
Con ese discurso ya estamos “achicando” a Gimnasia. Sin soberbia pero con firmeza hay que buscar generar GRANDEZA, porque los clubes que hacen cosas grandes son los que salen campeones. Aún con falencias.
Primero que todo, estar bien concientes, que el dinero es importante pero que más importantes son las ideas. Si todo fuera un negocio y nada más, saldría campeón Boca, Boca, River, Boca, River, y cada tanto San Lorenzo, Racing e Independiente. Porque son los que pueden tener muchos más socios, más publicidades, más inferiores porque la mayoría de los pibes del interior van primero a esos clubes. Y sin embargo salieron campeones: Vélez, Lanús, Banfield, Newells. Boca está muy abajo, Racing no entra a la Copa, River pelea por no jugar la promoción. El equipo del Vice de Grondona pelea el descenso. El club del anti-Grondona: Raúl Gámez crece y pelea todos los campeonatos. Entonces esto marca claramente que no todo se compra ni se arregla.
Hay formas de crecer como institución y poder rodear e impulsar la llegada de Cappa con medidas que marcarían un club con grandeza. ¿Qué es esto de llorar para recaudar más en un clásico? ¿Qué es esto de ir detrás de lo que hacen los ídolos de los vecinos? Eso es pensar a Gimnasia en chiquito y encima declararlo.
Hay que empezar a trabajar de otra manera, llamar a la prensa y avisar: ¡se viene el partido homenaje a Griguol y llamar a Sava y a Chirola y a Charly Carrió y a Márcico y a quién quiera estar en la despedida del “viejo” y demostrar en serio que cambiamos la imagen que somos un club agradecido a sus referentes y poner 20 mangos la popular y 100 la platea, explicando que la recaudación es para ayudar a Gimnasia y con eso sólo tenemos ganancias netas. Sin contar la televisión (ya si no logramos que algún canal se interese en un partido homenaje a Griguol...) Contemos: 15.000 populares a 20 pesos: 300.000. 1000 plateas a 100: 100.000 pesos más. Con 400.000 pesos de base en el bolsillo y con un cambio de imagen ¿necesitaríamos salir a decir que el clásico se tiene que jugar fuera del Bosque? ¿Qué club le mostramos a Cappa y a los periodistas y a la opinión pública en general? Un club que tiene como única propuesta de juntar dinero dejar su cancha para juntar un poco más de plata?...
Hay personas que algunos llaman empresarios exitosos y lo que han hecho es, fundamentalmente organizar un partido o un recital y vincularse con artistas o jugadores. ¿De que sirve tener un escenario prestado para traer a Aerosmith o a Sabina si tenemos miedo de arriesgar en nuestro propio terreno, si no buscamos hacerlo primero en el poli o en 60 y 118 para ir obteniendo práctica, experiencia y ganancias?
¿Porqué por momentos se “saltean” pasos y por otros no se piensa en el futuro del club? Cuando Racing, Independiente, Olimpo, se quejen de que ellos pagan la seguridad de los partidos pero en La Plata los que usan el estadio provincial no la pagan ¿saben que va a pasar?...cada club va a tener que pagar otra vez todo y va a ser todo mucho más caro. Estos “regalitos” ya los sufrimos: es pan para hoy hambre para mañana. Un directivo bueno es quién deja un club mejor a quién lo suplante y no quién piensa sólo en el ahora. Ya se sabe que cuando pasen las elecciones, los políticos deshacen lo firmado.
Cappa tiene que ser el principio de un club que se mueva arriesgando, haciendo ruido y pensando a lo grande en serio. ¿Cómo le vamos a decir a Cappa que algunos partidos los jugamos de local pero otros vamos a jugarlo al circo de 25 y 32? (no me digan que ese techo de lona tercermundista que quiere imitar a Europa no tiene la forma de un circo sin colores) pero sigamos: ¿se imaginan por ejemplo si en River le hubieran dicho a Cappa “los partidos chicos los jugamos en Nuñez pero con Boca, San Lorenzo vamos a jugarlos en la cancha de Vélez porque ingresa más dinero”?… ¿qué equipo grande de Argentina no pudo construir su historia en su propia cancha?
¡Basta de pensar en Gimnasia como un club chico!
Gimnasia tiene el potencial detrás de una fidelidad como ninguna otra institución ¡vamos a trabajar con eso!. El camino fácil siempre nos dejó mal, vamos a pensar en grande no sólo con el técnico, sino con todo. Como dije antes, Gimnasia – el mismo que llenó su cancha dos años seguidos peleando el descenso, vendiendo más que los que peleaban el campeonato – el mismo que volvió a ganar el clásico, a Boca, a Racing, dos finales por la promoción siendo local en su reducto del bosque – necesita una vez por todas y para siempre que se patee la mediocridad y se piense de otra manera. Trabajar pensando en grande.
Cuando contratas un técnico de la jerarquía de Cappa tenes garantizado que el país hable de Gimnasia. Eso te lleva a un respaldo, a un impulso. Y así con todo. Fíjense la paradoja de los que pregonan que solo sirve el ingreso de plata: Gimnasia paga por Cappa sin embargo, de salir bien, sería más que un negocio. Un refuerzo de renombre también, obviamente. Para eso tenemos que entender que una cosa es gastar y otra invertir. Todo lo que sea crecimiento del estadio, de las inferiores, del poli o del Bosquecito es inversión.
Tenemos que saber ver más allá del dinero que ingresa. Doy otro ejemplo imaginario: si se logra que “Los Redondos” vengan a tu estadio, logras que el país hable de Gimnasia también y no de un escenario político, sino de tu club, es ganancia doble. Claro, para eso hay riesgos.
Techar la pileta del Bosque es invertir: Sumamos socios, prestigio. ¿Cuanto cuesta? ¿Se está trabajando en eso? O los 36 miembros de comisión directiva están trabajando en traer refuerzos y nada más.
Mostrarse como un club constructor en televisión, es invertir. Si en lugar de hueco hay obras, el país dice “Gimnasia construye”. Eso reditúa mucho más que un Gimnasia que llora que no tiene plata… Hay que apuntar a lo grande y no a lo chico. Un cartel de 10 metros en el bosque para una empresa grande es mejor que 10 cartelitos distintos. El primer partido estará disponible, lo verán miles, en la cancha y por televisión. Quizás alguna propuesta se acerque. Pero esto ya da otra imagen y quizás ingrese más dinero. Pero nadie lo hace. Es preferible el kiosquito de un cartelito por acá, otro por allá, que el mostrar un club serio. Trabajar es buscar organizar eventos multitudinarios, partidos homenajes, recitales, para juntar dinero y mejorar la imagen del club, y no mostrarse contentos porque por unos meses no pagaremos la seguridad perdiendo la Localia.
Ojala éste 2011 traiga consigo un efecto “Cappa” creando más impulsos de grandeza en todos los Gimnasistas. Crecer en lo nuestro, hacernos fuertes y entonces empezar a ganar con un estilo definido, sin necesidad de trampas como alfileres o agua podrida al rival, y – como lo marca la historia – contenidos en un marco popular y en un escenario propio. Darnos cuenta por fin de la grandeza y el potencial del Club decano de América que no necesitamos obras ajenas, que podemos construir un mejor destino con los nuestros y lo nuestro.

Rafael Ton

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola: Quisiera felicitar a Rafael Ton por la nota y las buenas ideas que tira para el club. Ojalá todos los directivos la vieran. Un abrazo tripero. Marcelo R.

Anónimo dijo...

Querido Rafael, comparto absolutamente tus palabras.
Gracias por la claridad con que lo expusiste.
La lucha continua, por la memoria de Roberto Sanguinetti, y tantos otros Centinelas.
Un abrazo
Anibal Vicente